Joaquin Sabina "Pero Que Hermosas Eran" |
Mi primera mujer era una arp�a, pero, muchacho, el punto del gazpacho. joder si lo ten�a, se llamaba... digamos que Sof�a. Un mal d�a me puso las maletas a los pies de la estatua, de un poeta, que esta, inmortalizado, en su glorieta. Despu�s de, no se asombren, registrar, a su nombre, mi chalet adosado, mi visa, mi pasado, su prisa y su futuro, dej�ndome tirado y sin un duro. La gota que colm�, damas y caballeros, el vaso de su amor, fue de colesterol. Harto, tras dos infartos, de acercarme al tercero... al s�stole y al di�stole de mi coraz�n le puse un marcapasos, que andaba con retraso, haciendo interferencias en la frecuencia del televisor. Desde que la perd� hasta hoy, pobre de m�, cada vez m�s borracho, ruedo de mostrador en mostrador: jefe: �tienen gazpacho? Pero... qu� hermosa era cuando iba de mi brazo por la acera, �ustedes me han mirado?, pedirle a ese bomb�n que me quisiera �no les parece que era pedirle demasiado? Mi segunda mujer era una bruja y yo, tan mamarracho, que besaba el suelo que pisaba. Se llamaba... digamos que Maruja. Aquel d�a volv� pronto del tajo, y, en mi cama, debajo de un idiota, una dama, en pelotas, se lo hac�a. Y yo que nunca hab�a estado en una org�a, quit�ndome las botas, me dije: "�sta es la m�a", y tanto que lo era, la del tac�n de aguja era Maruja. "Entre ese idiota y yo, cual J�piter tronante, t� eliges" dije yo, �que qu� me contest�? sin dudarlo un instante, "me voy con el idiota". Y ustedes, que cre�an, que el idiota era yo, pues no, la muy pend�n se iba y se ven�a, poni�ndose las botas, con el menos idiota de los dos. Y �saben qu� les digo? aquel idiota y yo nos hicimos amigos, el d�a que Maruja nos dej�... por otro idiota. Pero... qu� hermosas eran mi segunda mujer y la primera. �Ustedes me han mirado? pedirles, adem�s, que me quisieran, �no les parece que era pedirles demasiado? Mi tercera mujer era, se�ores de todos los amores que he perdido el que m�s me ha dolido. �adivinan? Se llamaba Dolores. Pero, el d�a de mi cumple, mi amorcito me dijo: "Aunque eres malo, Joaquinito, te traigo, de regalo, un regalito" Con su santa inconsciencia se declar� en estado, y yo, que hab�a jurado morir sin descendencia, como muri� mi padre, a la futura madre, consternado: "�Hay dolores que matan!" le grit� dolorido "�Y no se te ha ocurrido pensar que tu marido hubiera preferido otra corbata?" Fue ni�a, ni�a pija, �ni siquiera var�n!. Por fin, con veinte a�os, se la llev� un extra�o, y no perd� una hija, gan� un cuarto de ba�o. �Con perd�n! Sof�a me ali�aba, Maruja me adorn�, ya solo me faltaba tomar clases de parto sin dolor y con Dolores. Pero... qu� hermosas eran las tres, y, sobre todo, la tercera �Ustedes me han mirado? pedirles, adem�s, que me quisieran �No les parece que era pedirles demasiado? Lyric from www.lyricmania.com |